Como una opción de mínima invasión, la endoscopía de columna, por medio de ACM (Abordaje Media Central por sus siglas en inglés), representa un importante avance para los procedimientos quirúrgicos de índole neurológico —especialmente en la columna vertebral—.
La lumbalgia es un problema de salud universal que afecta enormemente la productividad de las personas. Para tratarla, cuando es síntoma de un problema importante, los especialistas han desarrollado varias técnicas; sin embargo, las más invasivas han demostrado tener importantes consecuencias en la vida de los pacientes —lenta recuperación y mitigación de síntomas—.
La endoscopía de columna minimiza los costos, el tiempo y el riesgo de complicaciones —infecciones, sangrado—. En suma, este procedimiento disminuye el dolor e incrementa la probabilidad de que el paciente recupere su movilidad completa.
Efectividad de la endoscopía de columna
Después de años de aplicación, se ha comprobado que esta cirugía de mínima invasión es altamente efectiva en pacientes con patologías degenerativas lumbares.
El aumento de los padecimientos degenerativos ha aumentado debido a transiciones en el estilo de vida de las personas. Para que la población pueda mantenerse dentro de un estándar de bienestar, las alternativas quirúrgicas deben avanzar rápidamente.
Los pacientes que requieren de descompresión de raíces nerviosas, o que sufren de canal lumbar estrecho, pueden ver una reducción de sangrado en un 90 por ciento al someterse a una endoscopía de columna.
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Estudio
Durante un estudio realizado por un grupo internacional de reconocidos médicos —entre los que se encuentra el Dr. Víctor Hugo Malo Camacho, jefe del Servicio de Columna en nuestro instituto— para determinar la efectividad de la técnica (desarrollada por Newro Spine y realizada solamente en el instituto), se evaluaron el tiempo de recuperación y la remisión de los síntomas de varios pacientes. Los resultados arrojaron una menor discapacidad y una rápida remisión, lo que les permitió retomar sus actividades diarias. En cambio, con un procedimiento tradicional, el paciente experimenta más dolor postoperatorio, un mayor tiempo de recuperación y una estadía más larga en el hospital (los pacientes fueron monitoreados durante un año para dar fe de su evolución).
Los cambios en el dolor reportados por los pacientes inmediatamente después de la cirugía persistieron solo hasta el primer mes. Esto demuestra que la técnica es muy efectiva en personas con patologías degenerativas.
En la siguiente tabla se pueden apreciar las características clínicas antes de la cirugía y uno, tres, seis y doce meses después por medio del índice de discapacidad de Oswestry —una de las escalas más comunes para evaluar la efectividad de tratamientos y cirugías que lidian con la lumbalgia—:
Como se puede ver, también se evaluaron actividades comunes, las cuales son características que hacen el estudio consistente con los objetivos que se persiguen cuando se brinda atención médica. Los cambios más evidentes ocurrieron, por supuesto, antes de le cirugía y después del primer mes de realizada, y también entre los tres y seis meses posteriores.
El dolor que impide realizar actividades era muy común en casi todos los apartados antes del procedimiento, pero la tendencia se revirtió un mes después, cuando las calificaciones correspondieron a los niveles de dolor ideales.
De igual forma, esta cirugía de mínima invasión reduce la irritación de los tejidos circundantes. Esto contribuye a una pronta recuperación del paciente y la remisión de los síntomas.
Conclusión
Después de realizar este estudio, los médicos involucrados han demostrado la efectividad de la endoscopía de columna para tratar patologías degenerativas lumbares.
Fuentes: Newro Spine
Medicine
