Cuando te duele la espalda, generalmente piensas que es porque dormiste en una mala posición, o porque cargaste algo incorrectamente. Pero hay otra causa que quizá no habías contemplado.
Fumar puede ocasionar un incremento del dolor en distintos niveles. Este vicio suele relacionarse más con los pulmones; sin embargo, el resto del cuerpo también lo resiente; la nicotina puede alterar el tamaño de los vasos sanguíneos y la capacidad del cuerpo para adaptarse, por lo que se hace más propenso a daños en los ligamentos y en los músculos que hay alrededor de la columna. A continuación, te decimos cómo fumar afecta la columna vertebral:
La debilita
Fumar reduce el contenido de nutrientes en la sangre que se envía a los discos intervertebrales y a las articulaciones de la columna. Distintos estudios han concluido lo siguiente:
- Baja vitamina D: fumar altera la velocidad de la producción de vitamina D, la cantidad que circula en la sangre y el número de receptores. Todo esto lleva a una deficiencia, la cual tiene el potencial de disminuir la densidad ósea, lo que a su vez lleva a fracturas. El dolor de espalda también es común en personas con deficiencia severa de esta vitamina.
Afecta la recuperación después de una cirugía
Fumar afecta la capacidad de regeneración de los huesos y la tasa de éxito de una cirugía de columna. Décadas de estudios muestran que los fumadores tienen resultados peores que los no fumadores cuando se trata de un procedimiento como este. Una lenta sanación de las heridas, infecciones postoperatorias y una menor probabilidad de fusión espinal son algunos de los efectos negativos de fumar en la columna. Además, quienes fuman permanecen más tiempo en el hospital, incrementando sus gastos médicos. Muchos neurocirujanos incluso creen que una cirugía no es una opción —por la lenta curación— si el paciente continúa fumando.
Acelera la degeneración de los discos
Conforme envejeces, los discos de la columna comienzan a debilitarse y secarse, haciendo que se agrieten o se abulten. Fumar acelera este proceso —enfermedad degenerativa del disco— al privarlos de los nutrientes esenciales, lo que causa daño en su anillo y su núcleo pulposo —dando como resultado una hernia de disco—. Esta condición suele ser muy dolorosa para los fumadores. Si te has preguntado cómo fumar afecta la columna vertebral, esta es una de las consecuencias más importantes.
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Incrementa el riesgo de fracturas
Las fracturas producto de la osteoporosis son un problema muy serio en las personas que fuman. Aunado a ello, si no haces ejercicio, el riesgo es todavía mayor. Fumar puede interferir con el metabolismo óseo. Estudios de las últimas décadas han demostrado que dejar de fumar ayuda a disminuir el riesgo general de fracturas. Además, inhalar humo reduce la capacidad de las células de absorber sustancias nutritivas.
Aumenta el dolor de espalda
Si fumas, lo más probable es que tu dolor de espalda sea más pronunciado que el de una persona que no. Podrías pensar que las cualidades analgésicas de la nicotina podrían reducirlo; sin embargo, lo que pasa es que la tolerancia al dolor de un fumador se reduce cuando deja de consumir nicotina. Esto, además, puede acelerar el inicio de la percepción del dolor. Por ello, se cree que la abstinencia de la nicotina podría aumentar la intensidad de su dolor crónico.
Referencias: Franciscan Health
SPINE-health
National Spine Health Foundation
NeuroMicroSpine
Verywell Health
